Nuestra historia comienza hace 4 años aprox. cuando tuve que calzar a mi primer peque.
Empezaba a dar sus primeros pasos y no encontraba ningún calzado que me pareciera correcto y aunque siempre fue descalzo cuando ya caminó solito no quedó otro remedio que comprar lo que íbamos encontrando.
A los 3 añitos y medio, justo unos meses después de ser mami por segunda vez tuvimos que operarle la columna (hemivertebra) y después de pasar los peores momentos de nuestras vidas, vinieron visitas a especialistas que entre otras cosas nos aconsejaron vigilar el calzado.
Aquello volvió a despertar en mí todas las dudas respecto al calzado tradicional, ese que yo sin tener conocimiento no veía apropiado y comenzó mi búsqueda de información y estudio en el sector.
Dibujé muchísimos pies de todos los tamaños y formas, gracias a los cuales pude hacer mi primera horma y primer prototipo mientras seguía en buscando información, pruebas, fábricas.... La aventura ha sido agotadora física y mentalmente, pero no pude parar, tenía que hacerlo por mis hijos y por qué no, por los vuestros.
Cuando ya lo tenía casi todo encaminado empecé a preocuparme por los materiales (otro tema del que nadie habla y del que hay poca información). Para mi era importante no solo la calidad del calzado si no que fueran respetuosos con la piel de los niños y en lo posible con el planeta porque es parte del legado que les dejamos a nuestros hijos. También quería una producción local, si invertía que fuera en mi país.
Con todo esto y guiándome por mi instinto decidí dejarme todos mis ahorros en este proyecto y lanzarme a la aventura de emprender.
Los niños son los grandes olvidados en muchísimos aspectos, con POPPIS deseo simplemente aportar mi granito de arena cuidando sus pies, sus gustos y cuidando su mundo. Quiero que ellos participen y sean parte activa de esta aventura.
Mi nombre es Sigrid, a día de hoy soy madre de dos, trabajadora por cuenta ajena, ama de casa y ahora fundadora de POPPIS. Me tenéis a vuestra disposición para lo que necesitéis, ya sea sobre calzado o no.
Toda familia necesita una tribu y espero que entre todos formemos una bien grande.
Y recordar…los beneficios de andar descalzos son muchísimos…así que zapatos puestos el menor tiempo posible.
El pie humano es una gran obra maestra...vamos a respetarlo!!!
Os espero por aquí,